En Estados Unidos, el país más rico del mundo, unos 45 milliones de personas no disponen de una atención médica adecuada. Una importante parte de la población no tiene seguro médico y la otra tiene que gastar grandes sumas de dinero para poder disponer de uno, lo cual beneficia a las compañías aseguradoras y también, de rebote, a las farmacéuticas. Irónicamente, se verá que otros países subdesarrollados disponen de una atención médica más eficiente.